An Antcabar production
BAUTISMO DE FUEGO – EPISODIO 1
Hong Kong, zona continental, barrio Yaumatei de Kowloon, Lee Mu Bai cena después de un día más en su particular vida como camello, normalmente elige un restaurante llamado Eating Counter, también conocido como la Grulla Dorada, un lugar donde consigue relajarse. 1996 está siendo un año complicado para todos los habitantes de Hong Kong, tanto para los que son honrados como para los que no lo son, como es el caso de Mu Bai. Inmigrante coreano, huyó de un pasado delictivo, pero no consiguió dejarlo atrás, trabaja de camello para la triada local cuando solo resta un año para la entrega de la ciudad y sus territorios a China por parte del gobierno británico.
La noche transcurre tranquila, dentro de la tranquilidad que se puede esperar en un restaurante abarrotado, Kar-Wai, el dueño, pasa la mayor parte del tiempo en la cocina, mientras que su sobrina, Carina Shen, se encuentra en la barra de la entrada del local. Ella ha visto pasar a mucha gente por el Eating Counter, pero esta noche es especial. Hay un joven en la barra al que no pierde de vista, le parece bastante atractivo, a simple vista parece fuerte, lleva un buen rato esperando a alguien por lo que ha podido deducir, ese alguien ha llegado tarde pero a él no parece molestarle. Inician una conversación entre ellos, le ha parecido oír que el chico se llama Gon Bao, a Carina le encantaría poder seguir pendiente de él, pero ahora tiene que hacer frente a un problema que acaba de entrar por la puerta.
Marcus J. Blackthorne, afroamericano, taxista de Nueva York, gracias a mucho tiempo de ahorro, debido a su corto sueldo, ha conseguido las vacaciones con las que lleva soñando tanto tiempo. Siempre se había sentido atraído por la cultura oriental, eso le llevó a elegir Hong Kong como destino, sobre todo porque gracias al barrio lleno de inmigrantes chinos donde se crió es capaz de chapurrear algo de mandarín. Lleva 5 días en Hong Kong y ya se ha cansado de la isla, por lo que en el día de hoy decidió cruzar el mar hacia los Nuevos Territorios, y el azar ha querido que este tomándose una cerveza en el Eating Counter. Marcus cree que sus vacaciones están siendo aburridas, quien sabe, quizás esto cambie gracias al grupo de tipos con mala pinta que acaban de entrar por la puerta.
Di Té vaga por las calles de Hong Kong, pocas personas saben algo sobre su pasado, ni siquiera yo, que soy el narrador. Por su aspecto se pueden deducir algunas cosas, su vestimenta nos hace pensar que ha sido una mujer a la que no han regalado nada, da la sensación que acaba de salir de un campo de entrenamiento militar, su cara aun tiene rasgos de una juventud que parece que pasó muy deprisa. Se mueve por el mundo como si nada la perturbara, con su bolsa de deportes siempre a mano, aunque todo parece indicar que no lleva precisamente equipamiento deportivo. Una mujer de carácter impredecible a la que el destino ha colocado en el Eating Counter la noche en la que “Happy” Cheung, miembro de los Espinas Emponzoñadas, llega al restaurante con varios esbirros de la banda, y todo parece indicar que no traen muy buenas intenciones.
Poco a poco el bullicio del restaurante se fue apagando, todo el mundo estaba pendiente del jaleo que había en la barra, “Happy” Cheung, cabeza visible del grupo de Espinas que acababa de entrar en el restaurante, discutía enérgicamente con Carina. Los miembros de esta banda eran fácilmente reconocibles, la rama llena de espinas que cruzaba la espalda de sus cazadoras era bastante visible, llevaban tiempo en la zona, su líder era un chino del continente, un joven ambicioso llamado “Sneezy” Teng. El Eating Counter era un local en el que estaba interesado desde hace unas semanas, la de esta noche no era la primera visita de sus hombres, pero sí la que más recordarían.
Carina, no lograba que “Happy” entrara en razón, “¡ya le pagamos impuestos a Eddie Lo maldita sea, no podemos pagaros a vosotros también!”, pero no le servía de nada, el ambiente estaba cada vez más tenso, hasta que “Happy” perdió la poca paciencia de la que puede disponer un tipo tan grande como un armario, que acostumbra a resolver sus disputas a base de machacar cráneos con sus manos desnudas. Fue entonces cuando con un solo gesto suyo, varios de los Espinas sacaron machetes con los que empezaron a intimidar a los clientes, estos empezaron a huir despavoridos intentado salir del restaurante o escondiéndose entre las mesas. En esos momentos Kar Wai estaba siendo retenido por varios de sus empleados, estos conocían sus problemas de corazón y querían evitar que sufriera ningún daño al ver lo que estaba ocurriendo tras la puerta de la cocina, el ruido que llegaba parecía indicar que se estaba produciendo una pelea.
Gon Bao está furioso, el tipo al que esperaba, y que acababa de huir gracias a la proximidad de la salida, era un promotor de luchas clandestinas que podría haberle ayudado a salir de la precaria situación económica en la que vivía junto a su maestro de Muay Thai. En ese momento, un Espina demasiado confiado se le acercó amenazante, antes de que tuviera tiempo de proferir cualquier insulto, Gon Bao, en un rápido movimiento, cogió el taburete sobre el que estaba sentado, entrelazó el brazo del tipo que se le acercaba con el, y en 2 tiempos le rompió la extremidad y le golpeó en la cabeza, el cuerpo inerte del esbirro cayó al suelo abrazado al taburete que lo había matado…
Continuará.
5 comentarios:
Es lo que tiene Hong kong, sales a cenar, para que te de un poco el aire y acabas metida en una pelea de mafias.... La proxima vez me quedo en casa y ¿quién se cree que es ese tipo para darse de leches con los espinas esponzoñadas, no sabe donde se mete?.
Un consejo sí veis un arma o un mafioso no os metais en medio si no vais a sacar tajada.
que intriga... que ocurrira ahora...? conseguira gon bao quedarse con la chica?
Gon Bao conseguira a la chica, es un tronchamozas, es el Barni de Honkg Kong. Tened en cuenta que es como una pelicula de chinos. Bueno eso, y que mola un monton ver al master haciendo de chica y ruborizandose cuando ligas con el.
UCT¡¡ Afiliate. Almenos 5 comentarios al dia.
Ni improvisar lugares, ni inventarse diálogos, ni crear situaciones en segundos, ni calcular números de esbirros, ni tirar dados cada dos por tres... no hay peor infierno para un master (masculino) que tener que interpretar a una mujer que está siendo seducida...
Ta Yu y los Comedores del Loto os envían saludos.
Ta Yu, te digo una cosa: tu, yo y una navaja de negrata en un edificio cerrado, solo pido eso.
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